MODELO EDUCATIVO
En el Instituto Francés La Salle el maestro tiene una nueva mirada de sí mismo como docente, una nueva forma de actuar ante la tecnología y la globalización. Y sobre todo devuelve al alumno el protagonismo de su aprendizaje.
En base a la investigación continua, actualizamos nuestro Modelo Pedagógico Lasallista. Se revisa constantemente el propósito de la formación, los valores fomentados, la relación entre la escuela y su entorno entre estudiantes y educadores, así como la formación docente, trabajo en red y sostenibilidad.
En el Instituto Francés La Salle respondemos a la demanda del mundo mediante la actualización en lo social, cultural, científico y tecnológico. Para formar nuevas generaciones críticas, con valores y capacidades de respuesta ante los cambios; que sepan relacionarse y defender sus ideales, transformando la realidad en la que viven.
Nuestro reto es formar en y para la vida, formar para el bien de todos y cada uno. Formar para el amor por sí mismo, por los demás y por la naturaleza.
Nuestro currículum es dinámico, flexible y pertinente. Con perspectiva humana, en relaciones fraternas de diálogo y respeto. Como escuela lasallista debe seguir siendo camino de salvación en sentido evangélico de compromiso con la equidad y la justicia social.
El Modelo pedagógico lasallista sigue vigente y cobra fuerza a la luz de la problemática y necesidades del mundo actual. Hoy en día es importante la recuperación de la espiritualidad como camino hacia la transformación social y la toma de conciencia del cuidado de nuestro planeta que nos afecta a nosotros mismos.
En la escuela lasallista es común la preferencia por el trabajo cooperativo, la didáctica activa y las relaciones fraternas. Vivimos un enfoque humanista, asociado al aprendizaje significativo. La educación lasallista supone actividad e implicación del alumno en su proceso de aprendizaje y la importancia de, como diría San Juan Bautista De La Salle: “Tocar los corazones de los jóvenes”.